En este artículo se va analizar cómo en la Castilla del siglo XVII los sanadores, y especialmente las mujeres, en un momento en que no había una titulación que los acreditara como tales, se convertían en agentes de salud. Dedicaremos especial atención a la definición y representación de un yo individual, como estrategia para mostrar públicamente sus conocimientos y capacidad de curar, y ser reconocidas como tales por la colectividad en la que vivían. De esta manera trataremos de entender desde el pluralismo médico el mecanismo que aseguraba el funcionamiento de una cultura médica que ejercía al margen de lo regulado. Para trazar las huellas de las, en general, poco documentadas sanadoras irregulares se utilizará como fuente procesos inquisitoriales de los tribunales de la Inquisición de Cuenca y Toledo. Más concretamente se verá en qué manera se representaban los individuos como sanadores en dos contextos bien diferentes: dentro de la sala de justicia para defenderse ante una acusación, y fuera de ella, en el contexto de la comunidad, para venderse ante su público.
Licencias sociales para sanar: la construcción como expertos de salud de curanderas y curanderos en la Castilla del Barroco
María Luz López Terrada, Carolin Schmitz
Studia Historica