Carolina Cañibano Sánchez, Elena Castro-Martínez
Este trabajo aborda la descripción y estudio comparado del Sistema Español de Innovación. El análisis revela que España ha hecho un esfuerzo significativo por poner su sistema científico a la altura de los de los países de nuestro entorno europeo más desarrollado y ha cosechado algunos éxitos como el crecimiento de los recursos de I+D y el crecimiento en volumen y producción de calidad del sistema científico. El esfuerzo realizado en la formación de recursos humanos y, por tanto, en dotar al sistema de innovación de una buena capacidad de absorción y difusión de conocimiento, ha sido también notable. En el otro lado de la balanza, encontramos, sin embargo, el bajo nivel educativo de una proporción todavía demasiado alta de la población y un tejido empresarial español con características estructurales que lo predisponen a una dinámica innovadora deficiente como el reducido tamaño de la mayoría de las empresas o la estructura productiva. Los datos ponen de manifiesto que los esfuerzos realizados desde las políticas públicas no se ven reflejados, al menos no de momento, en un incremento significativo de actividades innovadoras en ninguno de los sectores económicos clave (ni el industrial, ni el de la construcción, ni el de los servicios). La canalización de estos esfuerzos y de la inversión pública en I+D hacia rendimientos innovadores es pues una de las principales tareas pendientes dentro del Sistema Español de innovación.