Consortium: un juego para repensar el sistema económico y sus alternativas transformadoras

Raúl Contreras
Nittúa
Jueves, 1 Diciembre 2022 - 11:00

Cuando el modelo económico trabaja de espaldas a la vida y la sociedad hace propuestas transformadoras necesitamos que estas propuestas lleguen muy lejos. Para que esto ocurra debe ser entendido, lo que no siempre es fácil. En este seminario practicaremos con el juego Consortium que es un juego que traslada el conocimiento sobre el sistema económica y las alternativas de una forma sencilla y divertida.

Lugar: 

Ciudad Politécnica de la Innovación
Edificio 8E, Acceso J, Cubo Rojo (Sala Descubre. 4º Piso)
Universidad Politécnica de Valencia | Camino de Vera s/n

Breve CV del Ponente: 

Raúl se define como una persona emprendedora y crítica; inicia su vida laboral a los 14 años mientras estudia hasta licenciarse como economista. Fundador de un estudio de diseño gráfico y marketing donde durante 11 años se introduce en la economía social. Una segunda empresa se dedicó a la comercialización internacional de productos alimenticios del medio rural. Posteriormente abandona las dos empresas para crear un holding de 6 empresas de inserción, IUNA, en el barrio valenciano de La Coma en colaboración con una ONG que trabajaba en el mismo. IUNA fue seleccionada por la red internacional Ashoka como uno de los cinco primeros emprendedores sociales en España. Más adelante crea  NITTÚA, la entidad en la que hoy trabaja; desde ahí pone en marcha proyectos como  Okonomia la escuela popular de economía, el mercado social estatal, ERESS centro rural de emprendimiento social, colaboración en Fiare banca ética, formaciones sobre emprendimiento social, intraemprendedores sociales, trabajadores acompañantes, medición del valor social o creación de empresas sociales. Creación de la matriz de transformación o el juego Consortium. En 2016 se abre un paréntesis y se incorpora a la Fundación Las Naves del Ayuntamiento de Valencia como responsable de la innovación social y la economía solidaria. Desde ahí, participa en la creación del Col·lab, una cartera baremada de proveedores y otros proyectos. Tres años después regresa  a Nittúa a dedicación completa, con el objetivo de colaborar con otras entidades y personas para juntas poner la economía al servicio de la vida.