Presentamos un estudio documental de la política de comunicación seguida por el Colegio Profesional y su papel en el posicionamiento internacional de la psicología española. El próximo año se cumplirá el 40 aniversario del alumbramiento de la psicología como disciplina institucionalizada en España. En solo 7 meses se constituían las facultades de psicología y se creaba el Colegio Oficial de Psicólogos, instituciones clave en la configuración de la potente psicología que hoy compartimos, aunque no siempre bien avenidos. El necesario complemento profesional, durante años vedado por el franquismo, cuando redujo la Sociedad Española de Psicología a Asociación solo científica, alcanza carta de ciudadanía con la Ley 43/1979 por la que se crea el Colegio Oficial de Psicólogos, un año pleno de reminiscencias para la psicología y preñado de esperanzas de futuro (Vera, 2005). La década de los 80 se abría con grandes expectativas para la psicología española (Vera y González, 2006) y una difícil relación entre academia y profesión, que, eso sí, iniciaba formalmente la historia disciplinar de la psicología en España, a la que nos vamos a aproximar no con 30 años de perspectiva (Vera, 2009), sino con 40. En el trabajo se analiza la relación entre colegio y universidad en la definición de un modelo de título capacitante, y posteriores regulaciones de perfiles profesionales, así como el papel activo del Colegio en la creación y mantenimiento de un holding de revistas que, junto a las editadas como corporación, convierten al Consejo General de la Psicología de España, y a los Colegios que lo integran, en el principal responsable del posicionamiento de la psicología española en las bases de datos internacionales.
Parece indudable que existe una íntima relación entre nivel de desarrollo institucional e implantación profesional y el número y las características de las revistas. Un indicador clave de madurez disciplinar es el crecimiento y diversificación de las revistas, otro su internacionalización y posicionamiento. El Consejo General de la Psicología de España y alguno de los Colegios que forman parte de él, sobre todo el de Madrid, están editando revistas que responden a necesidades puramente profesionales, pero también otras que responden a estándares de calidad internacional, y ello desde una posición de autonomía como entidad gestora. En definitiva, ha planteado un proyecto ambicioso orientado a construir, visibilizar y consolidar la identidad de la Psicología hecha en España y escrita cada vez más en inglés.