Existe una larga línea de investigación que ha estudiado la contribución de la universidad desde la óptica del desarrollo humano y las capacidades (Boni y Walker, 2013; 2016). Tanto los procesos pedagógicos formales e informales como las investigaciones universitarias pueden ser espacios privilegiados para la expansión de capacidades y agencia de todas las personas que interrelacionan en dichos procesos. En la educación superior, el enfoque de capacidades ha producido aportaciones relevantes que pueden ser útiles para entender la función docente de la universidad. Tal y como destaca Walker (2018), el enfoque de capacidades sugiere que la pedagogía universitaria debe ser coherente con los principios del desarrollo humano y las capacidades. Debe ser una pedagogía crítica y humanizante al mismo tiempo. Asimismo, el enfoque de capacidades ha reflexionado sobre el tipo de conocimiento necesario para generar un desarrollo humano.