Ignacio Fernández de Lucio es uno de los principales referentes y pioneros en España en el campo de la gestión de la innovación, las políticas de innovación y la valorización social del conocimiento. En esta entrevista, nos habla de su trabajo actual dentro del Programa DINA-ITC, analiza también el estado actual del sistema científico español -"necesita una mayor interrelación y colaboración entre sus actores", afirma-, y del empresariado español -"salvo excepciones, está más interesado en competir por precio que por innovación". Nos habla además  del expresidente de Uruguay, José Mújica; de León de Aranoa y Thomas Piketty, viajando desde París hasta Colombia...

¿Cuál es tu trabajo dentro de INGENIO? Participo en un proyecto de investigación orientada como investigador emérito.

¿Cómo definirías tu día a día en el Instituto? Trabajo a medio tiempo en el diseño y enfoque del proyecto.

¿Cuál es tu línea de investigación? Analizar cuánto están influyendo los nuevos enfoques teóricos de la relación entre la ciencia y la innovación en las estrategias universitarias y en las políticas públicas sobre el tema.

¿En qué proyectos trabajas actualmente? Medidas para fomentar el intercambio y la transferencia de conocimiento en el sistema español de innovación (DINA-ITC).

¿Cuáles son tus últimos resultados? Conocer los factores que influyen en el comportamiento de los investigadores españoles para que la investigación que realizan sea más útil para la sociedad.

¿Y retos más inmediatos? Mostrar a las instituciones científicas la necesidad de tener estrategias apropiadas de valorización del conocimiento que producen.

¿Qué opinas sobre el momento actual de la ciencia española? La ciencia española sigue creciendo a un ritmo menor que el previsto en los últimos planes nacionales de investigación, esencialmente por los recursos que se destinan para lograrlo, con un desequilibrio notorio hacia la excelencia científica en detrimento de su relevancia socioeconómica. Evolucionó positivamente hasta los últimos años del siglo pasado, pero necesita urgentemente cambios profundos que se han detectado, pero a los que no se han puesto remedio como, por ejemplo, en los criterios de evaluación de la carrera investigadora y en la cada vez mayor burocratización que la asfixia.

¿Qué destacarías de nuestro sistema científico? El sistema científico español es pequeño y envejecido por los últimos años de crisis, pero formado por personas muy comprometidas con su trabajo. El sector público es pequeño por el valor del PIB español, aunque el porcentaje de éste que se dedica es comparable al de los países de la UE. En el caso del sector empresarial la diferencia con respecto a esos mismos países es mucho mayor por la estructura empresarial que tenemos, pequeñas empresas y sectores productivos que dependen poco de la ciencia y por la idiosincrasia del empresariado español, que, salvo excepciones, está más interesado en competir por precio que por innovación. En un sistema de esta característica se necesita una mayor interrelación y colaboración entre los actores del sistema y esto está lejos de producirse tanto a nivel de las administraciones como entre los sectores público y privado.

¿Y de la política científica? La política española no está adaptada al sistema de innovación que existe en España. Los objetivos que se fijan son muy amplios para la financiación disponible, no se centra en unos pocos retos concretos, dentro de las líneas amplias definidas como prioritarias, y ampliamente consensuados con otros actores externos al sistema científico. El seguimiento y evaluación de la política desarrollada presenta debilidades notorias, en particular, no se ha conseguido disponer de un sistema adecuado de información para hacerlo. 

¿Qué cambios crees necesarios en el sistema de ciencia y tecnología del país? Los cambios derivan de lo expuesto precedentemente. Debe considerarse integrado dentro del sistema de innovación. Necesita aumentar de tamaño tanto en personal como en financiación y una mayor implicación del sector empresarial. Necesita, así mismo, una mayor interrelación y colaboración entre los diferentes actores que lo forman.

En primera persona

• Una persona que te haya marcado o lo siga haciendo: José Mujica, expresidente de Uruguay

• Un recuerdo: Mi estancia doctoral y profesional en París

• Un libro: El capital en el siglo XXI, del francés Thomas Piketty

• Una película: El buen patrón, de Fernando León de Aranoa 

• Una canción: Les feuilles mortes, de Prevert y Kosma

• Tu lugar preferido en el mundo: Popayán y su volcán Puracé, en Colombia

• Un desafío personal: Que la situación actual por la que estamos atravesando en el planeta no disminuya mis esfuerzos para contribuir a dejar a nuestros descendientes un mundo más amigable que el recibido de nuestros antepasados.

• Un deseo: Que el programa actual DINA ITC en el que trabajo sea útil para encauzar convenientemente la valorización del conocimiento en las instituciones científicas.