Un equipo del Instituto INGENIO, centro mixto del CSIC y la UPV, ha diseñado un novedoso sistema de evaluación formativa de políticas de innovación que ayudará a identificar los cambios de estas acciones.

Durante casi tres años, el equipo formado por Alejandra Boni, Diana Velasco, Míriam Acebillo-Baqué y Jordi Molas ha colaborado estrechamente con personal de la Agenda Compartida (AC) de la comarca catalana del Bages para cocrear una Teoría de Cambio y un Plan de Monitoreo, Evaluación y Aprendizaje de las acciones implementadas en esta región. El objetivo de la AC del Bages (un ejemplo de política de innovación) era poner en marcha diversas actividades transformadoras que motivaran un proceso de cambio en el sector salud-social y, concretamente, en la problemática de la dependencia y la cronicidad de enfermedades que se había detectado en esta comarca.

La AC del Bages pretendía mejorar la calidad de vida de las personas que vivían con cronicidad y dependencia, así como de las personas de su entorno, encargadas de su cuidado; y crear un ecosistema de actores que desarrollaran de manera colaborativa respuestas efectivas a los problemas y necesidades de la dependencia y la cronicidad, contribuyendo al desarrollo económico del territorio.

Mapa de indicadores

El Plan de Monitoreo, Evaluación y Aprendizaje propuesto por el equipo de INGENIO incluye un amplio listado de indicadores de las señales de cambio que, aplicados a la AC del Bages, pretendían evidenciar si la política de innovación estaba logrando un avance en la mejora de la calidad de vida de las personas dependientes y su entorno cuidador. Además, comprende un mapa de actores implicados y diversos indicadores de seguimiento de los resultados de las acciones. Dichos indicadores arrojaron conclusiones de cómo estaban impactando las acciones de la Agenda Compartida en la ciudadanía. Además, el sistema diseñado por INGENIO siguió arrojando resultados válidos incluso medio año después de haber sido diseñado.

“La experiencia con la AC de la comarca del Bages muestra que el enfoque de la evaluación formativa permite proporcionar una narrativa de cambio a los actores de la intervención. A través de este sistema, se discuten y acuerdan los cambios transformativos que se quieren alcanzar y estos cambios proporcionan direccionalidad a la intervención y están vinculados con los objetivos de carácter social y ambiental a largo plazo que definen el impacto de la intervención”, explica Alejandra Boni, subdirectora de INGENIO e investigadora principal de este proyecto.

El equipo de INGENIO explica en las conclusiones del proyecto que la aplicación de este Plan de Monitoreo, Evaluación y Aprendizaje continua siendo un proceso vivo, y que las instituciones del Bages están empleando los resultados de la evaluación formativa que está realimentando el proceso de la Agenda Compartida del Bages.